Tan Tú I

Amo la vida que me has dado,
los colores que pintaste sobre mi rostro inacabado, 
las misturas de tu afecto sanador 
y tu poco probable desgano de abrazarme 
aún en los momentos violentos... 

Te amo como eres, 
tan sutil, 
tan sincero... 
tan Tú... 

  "Tus manos heridas sostuvieron mis piernas cuando perdía la fuerza y el susurro de tu voz golpeando mi incredulidad fue el dulce remedio a la dureza del corazón..."

Y me regalaste dones inmerecidos, 
pusiste melodía en mi voz, 
canciones en mis entrañas, 
y poesía íntima... 
tan íntima... 
un jardín donde cultivar fresas silvestres, 
donde aguardar Tu presencia fortalecedora, 
un amor con sonido de guitarra, 
tan dulce, 
tan Tú... digno hijo de su padre... 
un niño guerrero, conquistador, 
una princesa con espíritu libre y nombre de poema. 

 Toda una vida nueva, llena de fe , de esperanza, de oportunidades y propósito, de perdón, de gracia inmerecida, misericordia inacabable... 
 Y aunque la ausencia de quienes se fueron duele, yo sé que el retorno será en breve, pues los años son segundos en Tus manos, y el corazón se regocija en la promesa inmutable de Tu amor. 
 Mi amado, mi Señor...

Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido... Cnt 2:10-12

Ps: Eres irremediablemente imprescindible.